sábado, 10 de enero de 2015

'La Negrita' (Hamburguesas, arepas y jugos colombianos)

Si hay un concepto que me gusta en cuanto a comidas, y que al escucharlo le da una plusvalía a lo que voy a degustar, es el de "picada". 

'La Negrita' cumple totalmente mi concepto de "picada" donde la verdad da lo mismo que el espacio sea pequeño, dado que al comer, los sabores inundan los sentidos.

Me confieso poco fanático de la Arepa, pero en 'La Negrita', conscientes de que es clave con que se acompaña, han creado cuatro variedades que hacen grata la experiencia de comer una.

Para los comensales chilenos nuevos en los platos colombianos, la Arepa es una masa que se hace con harina de maíz, es decir es un gusto parecido a la polenta.

'Caleña' (con pollo, chorizo, queso y huevo de codorniz), 'Opita' (huevos revueltos, jamón y queso), 'Vegetariana' (zanahoria, tomate, queso y huevo de codorniz) y 'Paisa' (carne molida, tocineta, queso y guacamole) son las variedades de arepa.

También hay hamburguesas con el toque colombiano, al igual que nuestros completos, que en la carta son llamados hot dogs, aunque en el país del vallenato se conocen como 'Perros calientes' o directamente 'Perros'. Todos vienen con papitas fritas en hilo y banana en forma de chips, tal y como corresponde a un real 'Perro colombiano'.

Al llegar el plato a la mesa con una 'Arepa Paisa', el primer pensamiento es: "quedaré con hambre". Visualmente parece un plato simple, pero he ahí la mayor sorpresa (grata por cierto). Al primer bocado uno siente el sabor a maíz de la arepa, también nota una preparación muy bien aliñada de la carne molida y no aceitosa, que es donde muchos se caen. El queso tiene sabor, no pasa desapercibido, aunque se hace poco. El punto más bajo es en el guacamole. Tengo la seria sospecha que era de esa pasta de palta, que uno encuentra en las estaciones de servicio cuando compra un hot dog. Era un guacamole con ausencia de tomate y se exagera en el ajo (en polvo). El menú decía que incluía tocineta. La verdad no la vi. 

A pesar del detalle del guacamole, aprueba. Sus sabores son sabrosos y finalmente el prejuicio de quedar con hambre, queda sólo en un muy errado pensamiento.

Cuenta con jugos de las frutas colombianas que uno puede disfrutar al visitar Medellín, Cali, Bogotá, Barranquilla, Cartagena de Indias, etc. Tomate de árbol, Guayábana, Piña, Mora, Mango, Papaya (a no equivocarse, no es la nuestra, es una más amarga que en mi caso no me gusta), Lulo, etc, son algunos de los sabores disponibles tanto en agua como en leche. 

Soy un enamorado de la Postobón (una bebida gaseosa) y tienen dos sabores: manzana rosada y uva. Recomiendo a ojos cerrados la primera. Adictiva.

El local es chico, tres mesas dentro y dos fuera. Las sillas un poco incómodas para comer. La decoración con banderas colombianas y sombrero volteao cumple. 

La atención normal, la espera no es larga y eso se agradece. Un poco caluroso, un ventilador pequeño sería útil. Los precios no son caros. 

¿Dónde? Seminario 116, Providencia (Seminario con Rancagua).
Consumo promedio por persona: 4.000 pesos.
Horario: 19:00 a 00:00 horas.
Posee reparto a domicilio.
Facebook: La negrita comida rapida colombiana


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